lunes, 16 de agosto de 2010

LA MBARETÉCRACIA

Así como los griegos, romanos y otras grandes civilizaciones han hecho importantes aportes al mundo, los paraguayos debemos sentirnos orgullosos, porque al fin hemos justificado nuestra presencia como civilización en el mundo y aportamos “algo” a la humanidad; un sistema de Gobierno 100 % paraguayo; ideado y puesto en práctica en nuestro bendito país: La “Mbaretécracia”.

Tal vez, no podamos encontrar mucho acerca de este Sistema en los libros de Política internacional, Derecho Político u otros materiales, es más, no creo que encontremos folleto o papel alguno que hable sobre nuestro (gran) aporte.

Este “peculiar” sistema, es sencillo, dinámico, muy de acorde con los tiempos en que vivimos. Es tan sencillo y dinámico que hasta el más encumbrado de los Politólogos no encontraría respuestas en él; es más, hasta las teorías desarrolladas por grandes pensadores como Russeau, Aristóteles, Platón y hasta el mismísimo Maquiavelo no pasarían de un simple folletito utópico.

A ver si me explico; en la Democracia (Sistema adoptado por la mayoría de los países y, en principio y teoría por el Paraguay), existe un sin fin de leyes, códigos y decretos; esto genera un gran número analistas, jurisconsultos, Magistrados, etc. que buscan la correcta aplicación de las mismas; en la Mbaretécracia estas figuras no desempeñan ningún papel de preponderancia, sus criterios importan poco o nada, ya que no hay Constitución, Decreto, Código ni acuerdo que valga; la única Ley que asegura la supervivencia aquí, es la popular y respetada “Ley del Mbareté”; en la que el mas fuerte impone sus derechos, cueste lo que cueste, así de simple.

La efectividad de dicha “Ley” ha quedado demostrada a los largo de estos 194 años de vida “independiente”. No hay paraguayo que no haya recurrido a ella, sea el motivo que fuese; ni paraguayo que (alguna vez) no se haya sometido a ella.

Invasiones campesinas; destituciones; amotinamientos carcelarios y estudiantiles; imposiciones de Presidentes, Ministros y Magistrados son solo algunos ejemplos de lo respetada y efectiva que es esta “Ley” en Paraguay y como muestra vale una invasión.

Los más recientes ejemplos que observamos son las invasiones campesinas a inmuebles privados. Los campesinos no tienen excusa valedera para ingresar en forma ilícita a campos que, muchas veces, son verdaderos campos de trabajo sacrificado por parte de sus propietarios.

Dichas invasiones demuestran cuan efectiva es la “Ley del Mbareté”; si los campesinos "sin tierra" no cometen semejantes hechos punibles (porque una invasión a la propiedad privada no puede recibir otro nombre), nadie haría caso a sus reclamos como componentes importantes de la sociedad; tal vez ni la prensa daría tanto destaque al tema. Con esto queda demostrado que la gente tiene que recurrir –en muchos casos- a tomar medidas por la fuerza para ser escuchada, y a raíz de esto, las autoridades deben recurrir a la fuerza para mantener el orden y el respeto a las (demás) leyes. Y no siempre prevalece la razón, el derecho y la cordura, sino lo que piensa el lado más fuerte.

Está demás acotar que esta breve descripción no es nada nuevo, es tan solo la exaltación de una ley popular que se ha mantenido vigente en la sociedad paraguaya en lo largo de su historia. Cuando los paraguayos cambiemos de actitud, y dejemos de querer imponer nuestras ideas por la fuerza, faltando el respeto a los demás; cuando dejemos de confundir la Democracia con la Mbaretécracia y los órganos del Estado cumplan fielmente con su cometido, viviremos en un país serio y no en esta “jungla”, donde únicamente sobrevive el mas “mbareté”.

UN PESIMISTA ASUMIDO (pero con esperanza)

3 comentarios:

  1. Habitualmente comparto los pensamientos de mi amigo "Pesimista"(pero con esperanza).

    Todos (creo) queremos una PARAGUAY mejor!!
    Y que los campesinos vayan asentándose en lugares a lo MBARETE no es lo correcto.

    A mi parecer necesitamos una justicia mas ruda para con todo tipo de delincuencia inclusive llegue a pensar (muchas veces) que la pena de muerte seria un muy buen medio para la reducción de hechos punibles.

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  2. Me encanto tu escrito Germancito!!!! Y comparto en que realmente es una pena que se toleren atropellos a nuestra constitución con los "campesinos sin tierras", aunque siempre digo que estos no son nuestros verdaderos campesinos, pues estos últimos no tienen el tiempo para hacer campamentos de varios días...ellos están muy ocupados labrando su chacra!!! Los otros no pasan (a mi concepto) de simples haraganes (y delincuentes escondidos) apoyados por algún q otro político con intereses muuuyyyyy personales.

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